Elaborando crespillos según la tradición
Los
niños de educación infantil de la escuela de Benabarre, elaboraron crespillos
en la residencia de mayores de Benabarre, poniendo en común la sabiduría
popular y gastronómica de una generación, con la energía y entusiasmo de otra
con menor experiencia.
Según
la tradición, realizar crespillos el 25 de marzo con el nuevo aceite, propicia
el “preñado” de las oliveras, es decir, la polinización de las flores de los
olivos y la buena cosecha en diciembre. En esta festividad, de la Encarnación,
se celebra que la Virgen se quedó en cinta ese día para 9 meses después dar a
luz al niño Jesús, realizando un paralelismo en la creencia popular, entre el
nacimiento del Niño y la recolección del fruto, y la probabilidad que preñara
también al mismo tiempo.
A
juzgar por los alumnos del colegio, se augura buena cosecha en diciembre, ya
que probaron los dulces elaborados y quisieron repetir más de una vez. Del
mismo modo, todos los residentes pudieron degustar los crespillos realizados en
directo como postre en la comida principal.
Un
encuentro positivo para todo el público, que volverá a realizarse el próximo
mes, como ya viene aconteciendo desde hace más de diez años, como proyecto de
colaboración la escuela y de la residencia de Benabarre.
Comentarios
Publicar un comentario